ENFP - El Campeón

Las personas con una personalidad ENFP prefieren los factores Extroversión, iNtuición, Sentimiento (Feeling) y Percepción, de acuerdo con el indicador Myers-Briggs. Estos individuos suelen ser conocidos como Campeones o Activistas.

Ambos apodos surgen de su propensión a defender los sueños de otras personas y hacer campaña para apoyarlos y ayudarlos a alcanzar sus metas.

Los ENFP están orientados a las personas. Son extrovertidos y disfrutan de relacionarse con tanta gente como sea posible para forjar relaciones intensas. Su curiosidad marca el camino, impulsándolos a explorar nuevas ideas y conocer nuevas personas y perspectivas, incluso si son completamente diferentes y contrarias a sus propios valores.

La personalidad ENFP

Las personas con este tipo de personalidad MBTI son espíritus libres cuyo principal objetivo es ser felices y ayudar a todos a ser felices también.

Como curiosos extrovertidos, tienden a ignorar lo que les rodea y a centrarse en las personas en un intento de conocerlas profundamente: sus ideas, sus personalidades, sus sentimientos, su verdadera identidad. Disfrutan al máximo de las interacciones sociales porque al hablar y, especialmente, al escuchar, pueden aprender cosas nuevas cada vez y profundizar la conexión que los une a los demás.

Los ENFP nunca juzgan a otras personas porque eso sería valorar las ideas de algunas sobre otras. En cambio, tienen una actitud de aceptación que les impulsa a compartir experiencias que alimentan su curiosidad.

Este enfoque sin prejuicios también se aplica a los sueños de los demás. Nunca descartan ninguna idea o ambición. Por el contrario, los apoyan activamente utilizando su creatividad para generar ideas abstractas o concretas que podrían ayudar a otros a alcanzar sus sueños.

Los Campeones son animados, amistosos y espontáneos. Suelen ser el alma de la fiesta, no porque les guste ser el centro de atención, sino porque tienen una disposición alegre y una actitud optimista. Esto, combinado con su mentalidad abierta, su enfoque sin prejuicios y su voluntad de escuchar atentamente lo que todos tienen que decir, atrae a la gente hacia ellos y es difícil encontrar a alguien que no disfrute estar en su presencia.

El tipo de personalidad ENFP se centra en el mundo exterior, pero no en los aspectos mundanos. Las personas con esta personalidad son creativas, imaginativas y apasionadas por sus sueños y los de otras personas. La libertad personal es particularmente importante para ellos porque les permite explorar nuevos caminos, posibilidades e ideas.

Las fortalezas

Curioso y con una amplia gama de intereses

Los ENFP no tienen miedo de salir de su zona de confort para explorar nuevas ideas y conocer gente nueva. Son buscadores de conocimiento. Sin embargo, en lugar de satisfacer su curiosidad de forma pasiva, a través de libros, por ejemplo, prefieren salir y entablar conversaciones con la gente.

Las personas son su principal fuente de interés porque entienden que cada individuo es diferente y todos tienen diferentes ideas, culturas y formas de pensar.

Orientado a las personas

Para los Campeones, cada individuo es importante a su manera. Esta actitud de aceptación les ayuda a forjar relaciones más profundas con todas las personas que encuentran.

El conocimiento que adquieren a través de estas experiencias combinado con su preferencia natural por la intuición también los hace muy perceptivos. Pueden detectar cualquier cambio de emociones y cómo se sienten los demás al interpretar los detalles más pequeños en su comportamiento y postura.

Buen comunicador

Los ENFP disfrutan escuchando a los demás porque eso les ayuda a satisfacer su curiosidad mientras crean relaciones más intensas. Sin embargo, también saben cuándo hablar.

Debido a su naturaleza altruista y perceptiva, pueden intuir lo que los demás están sintiendo y ajustar su comportamiento y discurso para transmitir su mensaje.

Amable y optimista

Los Campeones normalmente son apreciados por todos, incluso por personas con tipos de personalidad opuestos. Su comportamiento entusiasta y su interés por conocer a otras personas y forjar nuevas relaciones los hacen muy queridos y una fuente de inspiración para muchos.

Tienden a crear un ambiente agradable donde la negatividad no tiene cabida. Están animados y quieren que todos se sientan igualmente animados y felices.

Los ENFP también suelen ser percibidos como dignos de confianza y como alguien en quien los demás pueden confiar sin temor a ser juzgados.

Las debilidades

Ignora las cosas mundanas

Los ENFP son pensadores creativos y abstractos que quieren vivir una vida emocionante, siempre descubriendo algo e imaginando nuevas posibilidades. Por lo tanto, tienden a ignorar e incluso les disgusta los hechos concretos, ya que no dejan espacio para el cuestionamiento. 

Los Campeones normalmente se mantienen alejados de las cosas y de los detalles que consideran mundanos, una actitud que a veces puede causarles problemas. Por ejemplo, tienen dificultad con todo lo que se relacione con organización (algo mundano para ellos), creando un ambiente confuso que frecuentemente los deja estresados​​y ansiosos.

Sumiso

Los ENFP quieren tener buenas relaciones y vivir en armonía con todos. Aunque este es un rasgo positivo en sí mismo, la verdad es que los Campeones tienden a poner estos objetivos por delante de sí mismos como personas.

Pueden dejar que otros los traten mal solo para evitar la confrontación. También es más probable que finjan que algo no les importa o dejen que otros ignoren sus deseos como un compromiso para mantener la armonía.

Su disposición a mantener buenas relaciones con los demás no solo los vuelve sumisos, sino que también es una fuente de estrés para ellos. Si notan que ellos no le caen bien a alguien, se preocupan y no pueden dejar de pensar en lo que podrían haber hecho mal y en lo que pueden hacer para corregirlo.

Confía demasiado en los demás

Los ENFP son buenas personas hasta la médula. Quieren que todos a su alrededor sean felices y forjen amistades profundas. Tampoco juzgan a los demás, prefiriendo aceptar a todos independientemente de sus defectos.

Desafortunadamente, esto puede hacer que confíen demasiado en las personas, incluso cuando se les presenten pruebas de que ellas están mintiendo o están equivocados. Prefieren ignorar cualquier evidencia, en lugar de aceptar que otros pudieran estar intentando hacerles daño.